Simón engaña a los romanos para salvar a sus compañeros judíos de ser capturados, y el pretor Quintum sospecha de él por lo que envía a Mateo a seguirlo. Andrés le cuenta a Simón que el Mesías está en el río Jordán y que Juan el Bautista le ha identificado como el Cordero de Dios, pero Simón debe ir a pescar con los demás. Después de una noche, no han pescado nada. Por la mañana, ven a Jesús con una pequeña multitud en la orilla del mar, y Andrés reconoce al maestro, quien le pide predicar desde su barca. Después del sermón, Jesús les dice a Simón y Andrés que echen sus redes, que aparecerán tan llenas como para pagar sus deudas. A cambio, Simón se entrega a Jesús, y él también invita a Simón y Andrés, Santiago y Juan, a convertirse en pescadores de hombres. Mateo, qu