Se cumplen 12 meses de la invasión rusa. Hoy hace un año de la llegada de las tropas de Putin a Ucrania. El Kremlin fracasó, no fue una conquista rápida y el conflicto se ha enquistado. La resistencia ucraniana es fuerte, el apoyo militar internacional es firme. Pero en el frente, siguen cayendo bombas, siguen muriendo civiles. El conflicto ha sacudido el tablero mundial. Estados Unidos intensifica el envío de armas y Europa aprobará el décimo paquete de sanciones a Rusia. Naciones Unidas vuelve a mostrar el aislamiento de Putin, pide la retirada de sus tropas. Pero China se ha vuelto abstener en la votación. Acaba de presentar su plan para lograr una solución dialogada y Zelenski está dispuesto a escuchar. En estos doce meses, el conflicto se lleva por delante miles de vidas (7.000 civiles calcula la ONU), destruye un país, provoca una ola de refugiados (14 millones de ucranianos han dejado su hogar) y -a punto está- de desencadenar una crisis energética y alimentaria sin precedentes