Lula da Silva ya está en Brasilia. La policía ha recuperado el control en los edificios asaltados. El Congreso, el Palacio Presidencial y el Tribunal Supremo tomados durante horas por centenares de radicales de extrema derecha que rompían el cordón de seguridad tras una manifestación. Seguidores de Bolsonaro que no reconocen la victoria de Lula da Silva. Ha sido un ataque sin precendentes en Brasil. Un fallido golpe de Estado tan solo una semana después de la toma de posesión del nuevo presidente. Los asaltantes pedían una intervención militar para derrocar a Lula da Silva -que no estaba en Brasilia. El gobernador de esa región habla de 400 detenidos. - Desde Sao Paulo, Lula da Silva decretaba una intervención federal en el área de seguridad de Brasilia y aseguraba que esos radicales estaban "estimulados" por el expresidente Bolsonaro. Les llamaba "vándalos fascistas". - Bolsonaro -que sigue en Estados Unidos- ha escrito en Twitter que las manifestaciones pacíficas, dentro de la ley, s