Tras el ataque de Hamás el 7de octubre, Dudu se negó a abandonar su casa en el Kibutz de Mefalsim, ahora evacuado y reconvertido en una base militar. El ruido de los bombardeos aquí es constante. La respuesta militar israelí, confiesa, es desproporcionada. Dudu, consciente de lo impopular que es su discurso, reconoce que se autocensura. Según una reciente encuesta del Instituto de Democracia de Israel, el 80% de los judíos opina que Israel debería de tener poco o muy poco en cuenta el sufrimiento de la población gazatí a la hora de planificar los combates en la Franja. Etel no forma parte de ese porcentaje. Sigue colaborando con una ONG que traslada a palestinos de Gaza y Cisjordania ocupada a hospitales israelíes para recibir tratamiento. Varios miembros de la organización murieron el 7 de octubre y dos son rehenes de Hamás. Ahora, reconoce Etel es más difícil encontrar voluntarios. La he