Durante las fiestas de la localidad Barcelonesa de Granollers, ha tenido lugar un polémico taller de resistencia. Consistía en arrojar cócteles Molotov de papel a figuras que representaban al cuerpo de policía. Este juego podría considerarse un delito de odio y enfrentarse a una denuncia. Blau de Granollers, la organización que ha propuesto el taller, se ha disculpado en redes.