Después de diez días de encierro para reclamar la adecuación salarial de los profesores cántabros, los ocho delegados sindicales abandonaban la sede del Gobierno en Peñaherbosa, entre cánticos, vítores y el afecto de compañeros y familiares. Pero con nada solucionado. El período de enmiendas a los presupuestos de 2025, donde pretendían que se reflejara el montante de su adecuación salarial, venció también ayer sin que se incorporase esa enmienda. Así que las movilizaciones van a seguir.
