El escritor Álvaro Pombo, de 85 años, ha recibido el Premio Cervantes de manos del rey Felipe VI. No ha podido pronunciar su discurso, que ha leído el académico Mario Crespo, por su delicado estado de salud. Precisamente, a la fragilidad ha dedicado su mensaje el Premio Cervantes; a todas las fragilidades, ante la enfermedad, ante la soledad, ante la injusticia, ante la inseguridad y ante la falta de convicciones.