129.000 cántabros están en riesgo de pobreza o exclusión social. Los datos empeoran un 2 y medio por ciento, según el informe anual que se basa en el estudio AROPA.Aumenta la brecha de género y hay el doble de mujeres pobres. La mayor subida entre los desfavorecidos la experimentan las niñas, niños y adolescentes. El estudio combina elementos de renta, empleo y posibilidades de consumo, como la capacidad de acceso a la vivienda, de comer carne, pollo o pescado, o de poder tener una temperatura adecuada en casa.
