Es Puerto Naos, un año y medio después de que acabara la erupción del volcán. Desde entonces los niveles de concentración de gases hacen inviable que los vecinos vuelvan a sus casas. Hoy un equipo de Televisión Española ha accedido a los garajes, una de las zonas más peligrosas por su cercanía al subsuelo. Allí han instalado grandes ventiladores que limpian el aire. Un experimento que deja la puerta abierta a la esperanza.