Con estas llamas ardía parte la cultura de Canarias. Al menos la que albergaba el Ateneo de La Laguna y que no se pudo salvar. Otras obras de gran valor si pudieron ser sacadas a tiempo. Entre sus paredes había más de 800 cuadros, esculturas y un gran archivo histórico. También hay que lamentar el daño arquitectónico que sobre todo afectó a la parte alta del edificio.