Kilos y kilos de plátanos desperdiciados. Tirados por el suelo. A la espera que el sol los deshidrate para dárselos de comer a los animales. Todo por una sobreproducción y por la caída de la demanda en el mercado peninsular. Semanalmente se recogen cerca de 8 millones y medio de kilos, pero el mercado local y nacional consume sólo 5 millones y medio. La solución para mantener los precios, tirarlos a la basura.Más información en Telecanarias