Se cumplen ahora 30 años del atraco más ambicioso de la historia delictiva de nuestro país: el asalto al Banco Central en Barcelona. Mantuvo al país en vilo durante día y medio y fue prácticamente retransmitido por televisión. Entonces, un grupo de 11 hombres armados retenía a 300 personas, entre clientes y empleados en la sede del banco. Habían pasado solo tres meses del 23-F.Los asaltantes sorprendieron a todos con su exigencia: liberar a los implicados en el Golpe de Estado. Entonces se sospechó de la ultraderecha o incluso de miembros de la Guardia Civil.Después de día y medio de tensión los GEOS decidieron tomar el edificio. A la deseperada, se produjo a salida en tromba de asaltantes y rehenes todos mezclados. Uno de los rehenes, Antonio Martínez de Castro, no cree que el móvil fuese robar dinero. Hace apenas un año 'El rubio', único superviviente de los atracadores del Central, decidió dar su versión en un documental. Según él los servicios secretos y la ultraderecha le contrat