Hace casi 20 años el caso del llamado "Negro de Banyoles" encendió la polémica meses antes de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Un médico hatiano denunció la exhibición en un museo del cuerpo disecado de un indígena. Aquella polémica se cerró pero aun continúa vivo el debate sobre los fines que pueden justificar la exposición de restos humanos.