Hoy hace cien años de la llegada, por primera vez, al Polo Sur, en el corazón de la Antártida. Para conmemorar este día, una treintena de expediciones de todo el mundo hacen el mismo recorrido que realizó en 1911 el explorador noruego Roald Amundsen, al que han hecho un homenaje con esta escultura de hielo. Con un siglo de distancia sabemos que la elección de los perros para tirar de los trineos fue una de las claves que convirtió al noruego Amundsen en el primer hombre en pisar el punto más meridional del planeta.