Lo de pasar unos días en una casa rural se ha convertido ya en una opción más de las vacaciones, lo mismo que ir a un hotel o un apartamento. De hecho, hoy en día funcionan en España más de 15.000 alojamientos rurales. Pero a finales de los años 60, en pleno boom del turismo de sol y playa, era casi una excentricidad. Lo llamaban entonces "vacaciones en casas de labranza".