Un cambio de ley en 1987 acabó con las inclusas en España. Desde entonces, las adopciones en nuestro país han sido un monopolio exclusivo del Estado. La desproporción entre familias solicitantes y niños disponibles llevó a muchos a salir al extranjero. El punto de inflexión fue un reportaje que mostró la vida miserable de un orfanato chino. Desde entonces, China es el principal país de origen de niños adoptados, y España lidera en Europa las adopciones internacionales.