¡Qué asombroso destino el de Pablo Picasso! Cincuenta años después de su muerte, sigue siendo un mito sagrado. Su nombre, sinónimo de la revolución del arte moderno del siglo XX, es conocido en todo el mundo. Y sin embargo, detrás de la leyenda, del mito mismo, se esconde un hombre, un artista, sacudidos por un mundo caótico, vacilando entre el compromiso y la primacía del arte, presa de fragilidades, debilidades y ambigüedades, que pueden ser analizadas a posteriori, sin restarle valor a la genialidad de su obra.