Tras tres décadas de guerra y destrucción, una nueva generación de arqueólogos internacionales, en respuesta a la llamada de las autoridades del patrimonio iraquí, reabre los míticos yacimientos mesopotámicos de Nínive, Lagash y Larsa. Valiéndose de tecnologías digitales nunca antes aplicadas en esta zona, realizan descubrimientos asombrosos y revelan nuevas visiones del desarrollo de las primeras ciudades construidas por el hombre, al tiempo que trabajan para conservar el patrimonio de Irak.