El 11 de julio de 2010, la Selección Española de Fútbol consiguió su ansiada primera Copa del Mundo. La victoria fue el triunfo de un equipo, pero también el de un país entero. Aun así, dentro de este exitoso suceso hay pequeñas historias de esfuerzo y superación que subrayan el carácter de un equipo que estaba destinado a ser leyenda. La selección llegó a Sudáfrica con Vicente del Bosque liderando el equipo y con el reciente triunfo de la Eurocopa de 2008, pero el favoritismo atribuido a La Roja pronto generó desconfianza y dudas con la derrota ante Suiza en el primer partido del mundial. No obstante, consiguieron salir adelante gracias al buen fútbol y a un claro objetivo: hacer historia.