Tenemos una relación compleja con los osos polares. Una de las criaturas más queridas del mundo, las vemos como lindas y divertidas pero al mismo tiempo como peligrosos depredadores superiores. Uno de los pocos que realmente podrían cazarnos. Son los iconos supremos de la naturaleza polar y se han convertido en destacadas figuras del cambio climático y la conservación. Una cosa es segura: la vida de los osos polares es extraordinaria.