Es uno de los animales más bellos, poderosos y temidos de la sabana, pero está marcado por una especie de maldición. Mientras todos los que lo rodean tienen compañía, el leopardo está desesperadamente solo. Durante su infancia disfruta de un breve tiempo acompañado por un hermano o una madre. A partir de ahí, se instala en la soledad. El tiempo de reproducción en sí es tan corto que no podemos hablar de pareja. Este documental analiza la vida cotidiana de este magnífico depredador desde este original punto de vista.