Más de veinte mil maoríes neozelandeses llevan sangre española y un apodo familiar que lo recuerda: se llaman a sí mismos “Panioras”, que significa “españoles” en lengua maorí. Descienden de un segoviano, Manuel José de Frutos, que emigró a Nueva Zelanda en la década de 1830. Este documental sigue el rastro que dejó, y acude al encuentro con sus descendientes, quienes se sienten muy orgullosos de su herencia española.