Aves en pleno vuelo serenas, veloces, ingrávidas, pero volar requiere fuerza y muchas energías especialmente para alzar el vuelo, aunque el esfuerzo merece la pena. Volar brinda acceso a nuevos métodos de caza y a nuevos alimentos. También permite construir nidos seguros en lugares inaccesibles y lo más importante, alzando el vuelo puedes escapar de tus enemigos. Y sin embargo, hay aves que prefieren viajar a pie. Alrededor de 40 especies han renunciado a volar, como los peludos kiwis, los primitivos calamones de Nueva Zelanda y los gigantescos avestruces. ¿Pero que ventajas tienen? ¿Quién renuncia a algo así?