Ana vive dedicada a resolver vidas en una ONG, aunque su hijo Gonzalo, adolescente, está en plena crisis existencial. Carlos, un cubano exiliado, era piloto en Cuba y sueña con marcharse muy lejos de España. Mikel, ex presidiario y experto ajedrecista, no puede olvidar a su compañero de celda. Las vidas de todos se cruzan, se enfrentan a la realidad y toman decisiones para cambiar.