Marta, fotógrafa, regresa a Cornellà luego de ser despedida de Shame, un exclusivo magazine de Barcelona. Humillada, debe volver a la vida que pensaba había dejado atrás. Allí se ve fuera de lugar y trata como sea de volver a la ciudad, lo cual no sienta demasiado bien a Desi, Bea y Soraya, sus viejas amigas del barrio que ya no reconocen a la que fuera una más de la pandilla. Marta irá así resquebrajando su relación con ellas, hasta romperla definitivamente con una jugada torpe que sale mal. Sin trabajo y sin amigas, parece que ha tocado fondo, pero es entonces cuando Marta empieza a observar el barrio con otros ojos. Empieza así a reconciliarse con todo ello, y a encontrar su mirada como fotógrafa. Luego de una emotiva disculpa a sus amigas, expone sus fotografías del barrio en el corazón de Cornellà, a lo que asisten sus vecinos y sus colegas de Shame y que resulta ser un éxito. Éstos le ofrecen regresar a Barcelona, a lo que accede, satisfecha de haber hecho las paces con su pasado
