Viajamos al pueblo de Pissouri, en el condado de Limassol, en Chipre para visitar una escuela para caballos felices donde se trabaja para la rehabilitación de caballos con traumas psicológicos. En esta escuela las personas se convierten en los compañeros y mejores amigos de los caballos. Todo esto se logra de la manera más eficaz, con métodos suaves. Esto es posible porque aquí se cree que las leyes de la naturaleza son el camino más fácil y corto. La primera de estas leyes es la libertad de elección.