Ramiro coloca unos micrófonos ocultos en la sala de reuniones de la comisaría. Una asombrada Lidia descubre la identidad del que fuera amante de su madre. Eva aconseja a Beatriz sobre cómo lidiar con Quintero. Carlos y Néstor sospechan que Celia envía está haciendo de correo a su nieto. María se marcha a París para verse con Elías y deja a Charo a cargo del bar.