El caso de Larrea lleva a la policía a descubrir el posible vínculo de este con Khan. Miralles decide involucrarse en la investigación. Quintero ha averiguado la identidad del chantajista que fotografió cómo se deshacían de Alexey y comparte la información con Eva antes de pasar a la acción. Pero la que peor lo está pasando es Hanna, que vuelve a consumir drogas a causa de sus ataques de ansiedad.