La aparición del cadáver de Rulfo, socio de Khan, dispara las alarmas en comisaría y pone a trabajar juntos a Salgado y Miralles. Abel recibe a los hermanos Vinuesa, Jorge y Chus, que preparan un gran golpe. Paty está decepcionada con la actitud esquiva de Miguel y éste termina confesándole su pasado como mercenario.