Tras su intento de suicidio, Mateo descarga a su hija de toda culpa e intenta redimirse confesando su implicación en la muerte de Andrés. Antonio intenta convencer a Miralles de que se venga a Verona con él, pero ella se quedará para continuar su búsqueda secreta de Khan. Eva proporciona el contacto de un sicario de Khan a Quintero. Incapaces de reprimir su atracción, Lidia y Hanna se besan.