Alicia investiga quién puede ser el cliente del bufete que estaba relacionado sentimentalmente con su madre. Montse Ibarra se reencuentra con Antonio y le asegura que su enfermedad está remitiendo. Sin embargo, eso mentira porque la propia Ibarra se presenta en el despacho de Marcelino para hacer testamento. Eugenio empieza a sospechar de la relación entre Salima y su ex novio, Óscar. Aconsejado por Max, el joven trabajador social decide encarar al hombre. Después de los datos aportados por Gutiérrez, Miralles y Osorio creen que están ante un psicópata obsesionado con la inspectora jefe. Una llamada del propio agresor les sacará de dudas. No están ante un violador común, sino ante un psicópata que tiene deudas pendientes con Miralles. Elías recibe un soplo sobre Quintero: al parecer están llegando alijos de droga a su empresa. Elías ve ahí su gran oportunidad para intentar