Llega destinada a Distrito Sur la nueva inspectora, Silvia Orestes. Tras conocerla, Miralles detecta que la joven es una policía con un marcado sentido de la justicia y cree que Alicia puede ser su compañera perfecta. Nacha y Fede descubren, gracias a las grabaciones telefónicas, que Charly está en tratos con el supuestamente fallecido Fernando Quintero. Miralles y Bremón explican a los dos sorprendidos policías que la muerte de Quintero fue un montaje del CNI. Charly se ha dado cuenta de que necesita a Quintero a su lado y le propone ser su socio. Pero Quintero quiere dejar el narcotráfico para siempre. Ricky quiere demostrar a su familia que no es ningún inútil y para ello planea hacer negocios con Rubén Girauta.