Anabel sabe que se encuentra en el punto de mira de Antonio. Después de saber que los dos ancianos a los que cuidaba murieron de forma repentina y seguida, la cuidadora ha pedido perdón al médico por cualquier malentendido que haya podido provocar. Jesús se enfrenta a la negativa de María. Se vio forzado a dejarla, pero ahora la camarera quiere seguir su camino lejos de él y de la poca confianza que deposita en ella.