Después de tanto tiempo, finalmente Alejandro Somoza ha reconocido el origen de su obsesión hacia Nerea Ocaña: es exactamente igual que Valentina, la hija que perdió cuando tan solo era una niña. A Sofía, no le hacen falta informantes para descubrir el pasado de Sergio Mayoral. Sabe que es un asesino que ha salido de la cárcel antes de tiempo, así que sabe perfectamente a la compañía a la que se enfrenta.