El asesinato de Tano no es algo de lo que Iker se sienta orgulloso. Consciente de que formaba parte del plan de contingencia que elabora el CNI, el oficial no supo que hacer cuando el colombiano acabo con la vida del que, hasta ese momento, habia sido su mayor confidente. Alicia cuenta las novedades de la redada a Miralles. Convencida de que les han tomado el pelo, la inspectora recrimina a Iker que no le cuente los avances de la mision del CNI, alegando que es imposible que nadie tenga mas ganas que ella de acabar con el narco tras quitarle la vida al padre de su hijo.