Tras la muerte de Quintero, a Iker le ha costado mucho recuperar la confianza de la inspectora. Sin embargo, ha logrado que vuelva a creer en él, por lo que su relación vuelve a retomarse donde lo dejaron antes del fatídico accidente. La vuelta al barrio de Jiménez ha provocado un nuevo enfrentamiento para el pequeño de los Quintero. El narcotraficante del sur pretende hacerse con el control para no perder beneficio tras la muerte del empresario, pero Iker y Alicia evitan un mal mayor, el asesinato de Julio.