La inspectora pretende llevar a cabo la promesa que le hizo a Quintero: convencer a Julio para que deje la empresa de su padre y pueda dedicarse a algo legal, lejos de la influencia de Somoza. Alicia sigue estando convencida de que Iker la ha utilizado para su propio beneficio. Sin embargo, el agente del CNI no ha dudado en desnudar sus sentimientos y decirle a la inspectora, de una vez por todas, que lo que siente por ella es real.