Durán continúa muy presionado por Jefatura ya que el caso del material radiactivo avanza lento. En la cárcel, las presas van tomando posiciones, pero Vega guarda la calma segura de su jugada, mientras sigue negociando con Lorenzo. Saúl quiere el trabajo que rechazó su padre y ofrece a Bonachera cobrar la deuda de Gael.