Matías y Gael son interrogados como principales sospechosos en el caso del Fantasma. Matías tiene coartada, pero Gael no puede demostrar su inocencia. Noemí lee la cartilla tanto a Saúl como a Isidro y obliga a éste a acudir al psicólogo, para evitar pagar una multa por el incidente en el bar. Rebeca amenaza a Vega y Cata por habérsela jugado para demostrar la inocencia de Hanna.