La policía desarticula la banda de los Escorpiones y detiene a sus principales cabecillas. Lidia regresa de Ámsterdam y prepara con Julia la defensa del juicio de Hanna, son optimistas hasta que un detalle puede hacer que se tuerzan las cosas. Saúl pide a su padre dedicarse al negocio de los cobros, pero él se niega. Marcos confiesa a Bremón que ha decidido hacerse policía. Vega agradece a Hanna el haberle evitado una nueva paliza. El Fantasma asesina a una nueva víctima.