El psicólogo Fabián Soto acude a la llamada de Miralles para elaborar un nuevo perfil psicológico del Fantasma. Una peligrosa banda da una paliza a un vigilante, compañero de Marcos, que consigue detener a uno de ellos, Andy Bermejo. Gael cuenta a Julia que su hija está en la cárcel. El matrimonio formado por Noemí e Isidro Galván se asienta en el barrio con su tienda de compraventa que oculta otro negocio más turbio. Lidia no escatima esfuerzos para ayudar a la defensa legal de Hanna. La policía confirma que el Fantasma conducía el coche donde encontraron una mancha de sangre de una de sus víctimas.