Lidia, por fin, se echa para atrás y decide continuar en la policía. Soledad pide a Sheila que se vaya a vivir con ella, pero esta aún no sabe qué hacer. Julia descubre que Marcelo ha movido sus hilos para que la echen del bufete donde trabaja como venganza por delatarle. Las dudas sobre Marcelo se acrecientan cuando se descubre que realizó movimientos sospechosos el día de la muerte de la víctima del Fantasma. Luna toma la decisión de comprar el pub.