Quintero queda en libertad tras probar que saldó su deuda con el proveedor que lo denunció. Su reaparición descoloca a la policía y a sus enemigos. Animada por Carlos, Espe queda con José, el comercial de la tienda de motos. Clemente, el pintor, confiesa a Hanna que su hijo tiene problemas económicos. Durán asigna a Lidia y Néstor el caso de Tito Carmona, un peligroso criminal. Quintero queda con Diana del Val, su confidente y aliada durante las semanas que ha estado desaparecido.