Años 90, tres personas sacan de un coche un bulto que parece un cuerpo humano. Tras un fogonazo, salen dos de ellas y se abrazan. Ya en la actualidad, un abuelo enseña a su nieta el pueblo en el que vivía, ahora convertido en el embalse de Campomediano (Extremadura), que está vacío por la sequía. Allí encuentran dos cuerpos sin vida, lo que pone en apuros al grupo Barbosa, la multinacional que controla la hidroeléctrica a la que pertenece el embalse. El comisario Ortiz y la inspectora Daniela Yanes se encargan del caso, pero ésta no es la única investigación. Óscar, periodista local, y Hélder, policía portugués, también quieren saber a quién pertenecen los cuerpos sin vida. Mientras, en la mansión de los Barbosa, todo gira en torno a Rubén, nieto del dueño de la empresa y patriarca de la familia, Luis. En un giro inesperado para Paula, madre de Rubén, éste es nombrado por su abuelo miembro del consejo de administración del grupo Barbosa.