Juan y Migas recorrieron un tramo del Camino Natural del Románico Palentino que comenzaron en Alar del Rey. Miguitas, tras varios kilómetros, dio señales de flaqueza, por primera vez en su vida, y no dudó en mandarle un mensaje a Juan. Tras varios kilómetros a hombros de su amigo, Migas vuelve a ser el de siempre, pero la noche les coge por el retraso en la marcha. El bosque se puede convertir en una trampa para nuestros amigos. Al día siguiente, Juan y Migas queman kilómetros por los impresionantes paisajes de la Montaña Palentina y alucinan con Riaño, ya en la provincia de León. Una vez allí, deben hacer una pequeña pausa para decidir qué rumbo tomar, pero la lluvia y las carreteras sinuosas les obligan a cambiar de planes.