Blanca decide aceptar y casarse con Rodolfo, aunque doña Dolores Loygorri esté totalmente en contra. Elisa celebra su puesta de largo y resulta un auténtico fracaso, pues Sofía no envió las invitaciones para perjudicarle. La pequeña de las Silva jura venganza contra sus hermanas, a las que considera culpables de su fiesta fallida.