Tras habérsele dado de alta, Salvador continúa su recuperación alojándose en casa de las Silva, situación que él aprovecha para intentar tontear con Diana. La que también ha cambiado de alojamiento es Francisca, que pasa su primera noche en casa de los dueños del Ambigú. Petra y Celia se marchan a Cuenca para intentar buscar a su madre.