Velasco intenta reanimar a Simón para llevarlo a un hospital, pero solo consiguen llegar hasta la librería, donde el poeta se desmaya y es incapaz de recobrar las consciencia. Allí, Cata, que había comenzado a valorar la posibilidad de darle una nueva oportunidad a su amor con Celia, se sienta aterrada por lo que le ha pasado a Simón por culpa de su homosexualidad. Eso la hace dudar. Diana no se rinde y arrastra con ella a Salvador para hacer un último intento de recuperar sus viñedos esa misma noche. Antonia lleva a Gabriel al hospital porque se encuentra mal. Allí aprovechan para visitar a Rodolfo y ese encuentro reabrirá viejas heridas. Aprovechando que los dueños del Ambigú no están, Julio, siguiendo las instrucciones de Cándida, se dispone a matar a Marina allí mismo. Elisa discute con su padre por culpa de Gonzalo y sale a pasear esa noche. Los encuentros que tendrá le afectar