Salvador libera a Celia tras pagar su fianza y la hermana, tras reprocharle a Federico que no la ayudase, le pide a su cuñado que libere a las demás sufragistas. Salvador protesta pero acaba pagando la libertad de todas. Más tarde, Celia acude al hospital a ver cómo se encuentra Cata, que se alegra por la visita, y Celia descubre que trabaja en la Villa de París. Elisa sufre los lamentos de Sofía, que añora mucho a Carlos y tiene malos presagios acerca de su futuro. Cuando está quejándose a Ciro, aparece don Ricardo: ha venido a abrazar a su hija. La sorpresa de Elisa es mayúscula. Sorpresa la que se lleva Bruna al descubrir por boca de Raimundo que Federico y Celia estuvieron a punto de casarse. Rosalía también sorprende a Benito fumando y rodeado de delincuentes y le reprocha que así sea como pague el favor que le hace Diana. Pero Benito cree que se trata de falsa caridad por su mala conciencia