Un artículo del periódico hace pública la relación de Celia y Aurora. Las consecuencias afectan a todas las Silva y, en particular, a los ambiciosos planes de Blanca. Velasco se siente a salvo de las habladurías porque su boda por poderes ya está próxima. Tras reconciliarse con Salvador, Diana le sorprende con una lista de condiciones para seguir a su lado. Luis informa a don Ricardo de que uno de sus barcos ha sido retenido por los ingleses. Don Ricardo se niega a interrumpir el negocio con los alemanes. Antonia toma una inesperada decisión antes de marchar a la boda de su hijo: una decisión que afecta al futuro de Eugenia y que deja de piedra a Diana y a Salvador.